El paso del huracán Irene por República Dominicana, el país más afectado, dejó cinco muertos y la mitad de su población sin agua. En la provincia de San Cristobal más de seis mil viviendas fueron destruidas o dañadas.
El Huracán también hizo estragos en Haití, las Bahamas, Puerto rico y la costa este de los Estados Unidos.
En la Gran Manzana se cancelaron los vuelos, se cerraron los trenes, metros y buses y prácticamente se paralizó la ciudad ante el anuncio de la llegada de Irene. El alcalde ordenó como una medida preventiva, la evacuación de los habitantes que viven en las zonas ubicadas bajo el nivel del mar.
Entre los lugares que presentaban peligro de inundaciones se encontraban el Distrito financiero de Manhattan y las partes costeras de los barrios de Brookyn, Queens, Staten Island y Bronx.
En este contexto de desastres naturales que vivimos actualmente, podemos señalar que la prevención adquiere cada vez más valor e importancia y se hace urgente su implementación en nuestro país ante la ola invernal que se avecina.
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