Saber que la Greystar ha retirado su solicitud de licencia ambiental para extraer el oro del páramo de Santurbán, en el departamento de Santander, es una buena noticia para los ambientalistas y para todos los habitantes de Bucaramanga y sus alrededores, quienes se abastecen del agua de ese páramo.
Hay que destacar en esta decisión, la presión ejercida por la ciudadanía santandereana, que se movilizó de manera rápida y contundente para manifestar su inconformidad con el proyecto, destacando la inconveniencia de cambiar el "agua, fuente de vida", por oro.
También hay que tener en cuenta que la legislación colombiana prohibe la explotación minera en los páramos, que como sabemos son ecosistemas frágiles, que hacen las veces de fábricas de agua y que son escasos, porque solo algunos pocos países los poseen, entre ellos Colombia.
Esperamos que la movilización ciudadana en defensa de la naturaleza sea cada vez mayor, para cuidar los recursos naturales de nuestro pais, uno de los más biodiversos del planeta.
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