Con la reacción y el comportamiento frente al Terremoto, al Tsunami y a la amenaza nuclear, el pueblo Japonés nos ha dado una lección de fortaleza, sentido de pertenencia y solidaridad.
Los técnicos y profesionales que estan al frente de las centrales nucleares, arriesgando su salud y su vida en pro de la mayoría, demuestran su altruísmo y responsabilidad hasta límites que otra cultura no imaginaría.
Definitivamente la cultura japonesa es un ejemplo para el mundo y ha demostrado que en las crisis se conocen los valores humanos de los pueblos.
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